Sesión de Preboda en Lisboa * Mariana + Eduardo

15 Apr ’16

Una sesión de preboda en uno de mis lugares favoritos en Lisboa: Monsanto. Las estrechas calles de colores pastel de Lisboa son hermosas, la luz es mágica, pero tengo una conexión profunda con la naturaleza y Monsanto también es mi hogar. Haber vivido tantos años en este lado de la ciudad me ha permitido explorar estos bosques lo suficiente.

Todos los años busco publicar lo mejor del año anterior. Pero la verdad es que este año ya estamos en abril y hasta ahora nada… y ya me parece que eso no va a suceder. No es que no quiera publicar, ni siquiera hacer ese ejercicio. Pero tengo que admitir que es uno de los ejercicios más difíciles de realizar. Son 12 meses llenos de cosas bonitas, personas que me han llenado el corazón, bodas emotivas y elegir entre todo eso no es fácil.

Por otro lado, tenía la sensación de que si comparara los años… 2014 tal vez habría salido mejor, ni sé explicar por qué tengo esa sensación. Pero ahora que he estado publicando más a menudo lo que he hecho en 2015, me doy cuenta de que este ha sido un año realmente bonito, con momentos y personas que llenan el corazón.

Mariana y Eduardo protagonizaron una de las bodas más hermosas que he fotografiado. Desde el principio del día hasta el final, su boda fue magnífica, llena de detalles absolutamente maravillosos y rodeados de familia y amigos con una energía envidiable. Y durante la propia sesión fue encantador verlos relajarse y ser ellos mismos, en las bromas que tienen el uno con el otro, en la complicidad con la que se miran, cómo hablan y sonríen el uno al otro.

Si tuviera que elegir una palabra para caracterizar el trabajo que hago, esa palabra sería complicidad. La complicidad que quiero tener con quienes estoy fotografiando y la complicidad que quiero que muestren. No quiero precisamente miradas sensuales y poses dignas de la portada de Vogue. Quiero naturalidad, complicidad, ternura y lo que une a esas dos personas en la vida. Las miradas nunca mienten y eso es lo que quiero que muestren… ¡Complicidad!