¡Esta sesión de fotografía de embarazo fue un sueño hecho realidad! Fuimos a la playa justo a tiempo para captar la hora dorada, y la puesta de sol fue simplemente magnífica. El cielo se pintó de suaves tonos rosas, naranjas y púrpuras, creando el escenario perfecto para un momento tan especial. Con la brisa cálida y el sonido de las olas, todo el ambiente se sentía increíblemente tranquilo y sereno. Esta playa es mi favorita, y la verdad es que el viento es muchas veces el protagonista... pero en este día, ni viento ni frío, ¡una tarde absolutamente perfecta!
La luz natural fue verdaderamente mágica, envolviendo a la futura mamá en su resplandor de la manera más hermosa. Se trataba de capturarla en su estado más auténtico y relajado. Sin configuraciones elaboradas ni accesorios, solo ella y su pareja, la playa y esa suave luz que hacía que cada instante se sintiera aún más especial.
Fue un privilegio capturar este momento. El embarazo es un momento tan fugaz, y poder capturarlo en un entorno tan natural y asombroso fue maravilloso. Estoy muy emocionada por esta pareja que estaba a punto de comenzar este nuevo capítulo en sus vidas, y agradecida por haber sido parte de este día. Y un secreto, meses después he podido fotografiar la pequeña Philou y fue un autentico placer!
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This maternity session was a dream come true! We went to the beach just in time to catch the golden hour, and the sunset was simply magnificent. The sky was painted with soft shades of pink, orange, and purple, creating the perfect backdrop for such a special moment. With the warm breeze and the sound of the waves, the whole atmosphere felt incredibly calm and serene. This beach is my favorite, and the truth is that the wind often takes center stage... but on this day, there was neither wind nor cold—an absolutely perfect afternoon!
The natural light was truly magical, wrapping the future mom in its glow in the most beautiful way. It was all about capturing her in her most authentic and relaxed state. No elaborate setups or props, just her and her husband, the beach, and that soft light that made every moment feel even more special.
It was a privilege to capture this moment. Pregnancy is such a fleeting time, and being able to capture it in such a natural and amazing environment was wonderful. I am so excited for this couple who were about to begin this new chapter in their lives, and I’m grateful to have been a part of this day. And a little secret: months later, I got to photograph little Philou, and it was an absolute pleasure!
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