Hoy les traigo una muestra de una boda en Quinta do Hespanhol, que fotografié en julio. Las demás fotos todavía están en proceso de selección y edición, pero como los escaneos de película acaban de llegar, ¡no pude resistirme a compartirlas con ustedes de inmediato!
No voy a hacer todo el discurso sobre cuánto amo la película, por qué disparo en película y por qué a veces tomo las mismas fotos tanto en digital como en película, solo para ver las diferencias más tarde. Bueno... es algo que realmente amo y de lo que me siento adicta. Así que, solo por diversión, siempre llevo una cámara de película a las bodas, incluso si es solo para mantener recuerdos en un formato diferente.
La Quinta do Hespanhol es un auténtico sueño para fotografiar. El encanto del lugar y sus hermosos jardines crean el telón de fondo perfecto para capturar momentos atemporales. Cada rincón de esta hermosa finca ofrece una perspectiva única, y la luz aquí es simplemente mágica. Ya sea la exuberante vegetación o la rústica arquitectura, no hay escasez de rincones impresionantes para enmarcar la historia de amor de la pareja.
El personal de la Quinta do Hespanhol siempre es increíblemente atento, asegurándose de que cada detalle esté cuidado. Atienden a sus clientes con tanta profesionalidad y calidez, haciendo que el día de la boda fluya sin problemas. Es un placer trabajar junto a un equipo que realmente se preocupa por crear una experiencia memorable para todos los involucrados.
El hermoso clima del día de la boda añadió un toque extra de alegría a la celebración. A pesar de la elegancia del atuendo de la pareja y la sofisticación general del evento, la atmósfera era maravillosamente relajada. Este equilibrio entre elegancia y tranquilidad hizo que fuera una ocasión inolvidable.
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Today I bring you a sneak peek of a wedding shot back in July at the beautiful Quinta do Hespanhol. The rest of the pictures are still in the process of being selected and edited, but as the film scans just arrived, I couldn't resist sharing them with you right away!
I'm not going to go through the whole speech about how much I love film, why I shoot film, and why I even take the same shots sometimes, both in digital and film, just to see the differences later. Well... it's something that I absolutely love and for which I feel addicted. So just for the fun of it, I always bring a film camera to weddings, even if just for my sake of keeping memories in a different outlet.
Quinta do Hespanhol is an absolute dream to shoot at. The venue’s charm and stunning gardens create the perfect backdrop for capturing timeless moments. Every corner of this beautiful estate offers a unique perspective, and the light here is simply magical. Whether it’s the lush greenery or the elegant architecture, there’s no shortage of breathtaking scenery to frame the couple’s love story.
The staff at Quinta do Hespanhol is always incredibly accommodating, ensuring that every detail is taken care of. They cater to their clients with such professionalism and warmth, making the wedding day flow seamlessly. It’s a pleasure to work alongside a team that genuinely cares about creating a memorable experience for everyone involved.
The lovely weather on the wedding day added an extra touch of joy to the celebration. Despite the couple's elegant attire and the overall sophistication of the event, the atmosphere was wonderfully laid-back. This balance of elegance and ease made it an unforgettable occasion.
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